MONTERREY. Los más de 6 mil 500 elementos militares se mantendrán en las calles de Nuevo León hasta que concluya el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, aseguró el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero.
En gira de trabajo por el estado, Poiré Romero signó con el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz el convenio de colaboración de apoyo del gobierno federal a la entidad, el cual se estipula vencerá el 31 de diciembre de 2012. El mandatario estatal destacó la disposición proactiva del gobierno federal para apoyar a la entidad en el combate al crimen organizado, mientras lleva a cabo la transformación de sus corporaciones policiales.
“Quiero agradecer y reconocer de manera muy especial, no únicamente la presencia del señor secretario de Gobernación, sino su apoyo incondicional desde el primer minuto que asumió la responsabilidad”, expresó Medina de la Cruz. Destacó la estrategia del gobierno federal para “tomar la decisión de cerrarle la puerta al crimen y de combatirlo”, luego de que los policías locales “no estaban a la altura del reto que estamos enfrentando, no eran capaces de someter con contundencia, con eficacia, a un enemigo común, que son los criminales”.
“Aprendimos la lección de tener policías bien entrenados y capacitados —insistió— a la altura del reto que estamos enfrentando, para atacar a la banda criminal o al cártel, más equipado, con más poder, nos estamos preparando para enfrentarlo y para vencerlo”, enfatizó el mandatario. Las operaciones por parte de elementos del Ejército, de Marina y federal se mantienen en la entidad desde febrero de 2007 cuando entró en vigor el operativo Nuevo León Seguro, luego del incremento de acciones delictivas cometidas por las bandas criminales. A principios de este año aumentó el número de asesinatos, balaceras y robos violentos, por lo que se enviaron alrededor de 2 mil militares, marinos y federales a reforzar el combate al crimen organizado.
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