lunes, 5 de diciembre de 2011

La clase política, freno de mano al desarrollo: CRM

La clase política, freno de mano al desarrollo: CRM:

Recordó Ramírez Marín que hubo “n” convocatorias como a la famosa estrategia de seguridad, a reuniones con los gobernadores, con los líderes de partidos, pero “un trabajo en serio para pactar y convenir acuerdos, ése no se ha dado”. En este sentido, le faltó voluntad política al Presidente de la República, enfocarse hacia eso y no al rendimiento electoral, mientras que el Congreso debió soltar amarras ser más audaz y proponer sus propias reformas.Las medidas preventivas se tienen por todas partes, como si nunca hubiéramos salido de una crisis, y afirma que “el país no necesita de más reformas políticas, el país necesita crecer, necesita alimento en la mesa de los trabajadores y no lo tienen”; el país tiene una fortaleza económica tremenda, sin duda, pero no tiene desarrollo.El Presidente ha dicho varias veces que tenemos para pagar dos veces y media la deuda total del país, y todos preguntamos por qué si tenemos esa fortaleza, a una humilde trabajadora le pueden quitar su casa por el Infonavit, seguimos pagando los altos precios en las tarifas eléctricas, tenemos que depender de un Seguro Popular, en lugar de ampliar, mejorar, eficientar un Seguro Social. Esas son las preguntas que hay que hacerle al gobierno, indicó el legislador yucateco.En el crecimiento del país el gobierno le ha apostado a la figura defensiva, le ha apostado precisamente a tener este blindaje a costa de los mexicanos, a costa de su salud, de su pobreza, de su educación, el presupuesto para 2012 está planteado para una crisis, es un presupuesto en términos de cuidarnos, “mientras que el país necesita crecer el gobierno propone que guardemos”.Insiste que la clase política no ha estado a la altura de las necesidades de los mexicanos; la pugna entre partidos, entre facciones significa retrasos que desalientan el progreso económico y no debe interesar ninguna otra cosa más que el progreso económico del país, porque es el que le lleva dinero, alimentos, colegiaturas, vestido, a la mesa de los mexicanos y no lo tienen.Desde hace mucho tiempo cada elección se convirtió en la madre de todas las elecciones, como los medios dicen, cada elección marca una pauta para la elección del 2012; la verdad es que no, afirma Ramírez Marín, pero los medios también han contribuido a ese ambiente preelectoral muy anticipado, “sin duda es principal responsabilidad del gobierno que le dio prioridad al tema electoral antes que a una estrategia de Estado”.Esta sucesión presidencial está presente casi desde el segundo año del ejercicio del Presidente Calderón y no se dio un vacío, al contrario, “se llenó antes de tiempo un vaso que normalmente espera al último año”, explica el legislador federal por Yucatán.El priísta Ramírez Marín precisa que en efecto la gente ya está cansada de eso, por eso seguimos haciendo el esfuerzo de que no ocurra, pero es el riesgo. “Es un alto riesgo de que ocurra, porque es la elección presidencial, y después de un periodo presidencial que prácticamente anticipó este suceso desde hace tres años, se ha tenido quizá el más largo proceso de lucha electoral en la historia del país”.La contaminación electoral en la Cámara de Diputados de cara a las elecciones del 2012 “no llega al grado de parar” el trabajo legislativo, asegura, pero sin duda en los próximos meses veremos un mayor contenido electoral en los trabajos de la Cámara, indica, tras aclarar que siempre está politizada. No siempre está electorizada, pero politizada sí.Hay que ponernos de acuerdo en cosas que tenemos que sacar en el Congreso independientemente del resultado electoral que haya; “no llamaría bisutería legislativa a ninguna de las reformas de leyes que se plantean” porque inciden en la vida de la gente y eso es importante, sin embargo, el priísta sí reconoce que “es posible que no tengamos ya más discusiones de mayor envergadura o legislación de mayor envergadura porque es un hecho que el tema electoral va a ir captando mucha más atención que los demás”.Pero las reformas que de verdad importan, ahí no hay ninguna voluntad política para convocar a los sectores involucrados, y pedirles que cada quien asuma el sacrificio que le corresponde y se cumplan estas reformas, pero para eso no hay esfuerzo, afirma.Por dedicarse al tema electoral, perdimos la gran oportunidad de los acuerdos, porque en lugar de buscarlos se prefería el espectáculo de la convocatoria, apunta el legislador federal por Yucatán; es muy fácil sacar reformas distractoras, volverlos tema, hacer una campaña de publicidad en contra del Legislativo. Sí, eso está muy fácil.La clase política debe comprometerse, eliminar el prejuicio, el temor de que en cada elección presidencial nos jugamos la vida en el país, asegura, pero también asume que al Congreso le faltó tomar la iniciativa, “soltar las amarras de prejuicios sobre la posición de la Presidencia y presentar sus iniciativas”; rechaza la “bisutería legislativa” en lo que resta de la actual LXI Legislatura.Todo es propaganda y todo es mediático, es muy fácil sacar reformas distractoras y hacer campaña publicitaria en contra del Legislativo, cuando al Ejecutivo le ha faltado voluntad política para hacer acuerdos y que cada sector asuma sus sacrificios para enfocarse al crecimiento y no sólo a lo electoral, le dio prioridad a una estrategia electoral más que a una de Estado, advierte el diputado del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín, al reconocer que la clase política es el freno de mano que retrasa el progreso económico de México, porque no está a la altura de las necesidades de los mexicanos por la pugna entre partidos. “Hay una agenda de prioridades que no queremos ver”, afirma.

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